Invamer
Gallup Poll - Ipsos - Napoleón Franco - Cifras & Conceptos
Por: Sucesos
11 Mayo 2015
Proceso de paz. Es
incuestionable que existe en la población una desaprobación generalizada sobre
la forma como se está llevando a cabo el proceso de paz. La población
encuestada considera que la paz no se va a lograr y que el Gobierno, sin razón,
está beneficiando y dándole muchas concesiones a las Farc. Gran parte de las
personas que tuvieron la oportunidad de contestar los requerimientos de las
encuestas comentan que es mejor suspender
el proceso. Los encuestados no aceptan que se sacrifique a la justicia otorgándosele
impunidad a las Farc para que éstas firmen el acuerdo de paz. Asimismo, califican
con muy baja nota a los funcionarios que en una u otra forma vienen interviniendo
en el proceso; ellos no le inspiran confianza a los encuestados.
Farc. La encuesta
deja muy mal paradas a las Farc. La gente las rechaza con contundencia. Es fácilmente
deducible que la impugnación absoluta de la gente a las Farc tiene su
explicación, además de su pasado criminal, en las actitudes que ha venido
asumiendo esta organización durante el proceso: peticiones exageradas de
prebendas y beneficios; imposición de exigencias relacionadas con acciones
ofensivas contra ellas; negativa a cumplir con determinados acuerdos como el de
entregar las armas; pronunciamientos sobre sus intenciones de poder; negación
de sus actividades delictivas, responsabilizando al Estado de la violencia
ocurrida en los 50 años atrás; arrogancia delictiva en todas sus
manifestaciones; incumplimiento de sus compromisos; continuación de sus actos
criminales a pesar de decir que los suspende.
Fuerzas Militares. Las
encuestas dejan muy bien libradas a la Fuerzas Militares. La gente muestra
confiabilidad en ellas y reconocen positivamente su labor en la seguridad y
defensa nacional. Para muchos encuestados las Fuerzas Militares están
consideradas como la mejor institución del país.
ANÁLISIS
Las encuestas muestran, por una
parte, que el país está mal en casi todos los órdenes de la vida nacional y,
por otra, que la ciudadanía, representada por los encuestados, perdió la
confianza en el Gobierno y en muchas autoridades que manejan cuestiones de
responsabilidad directa de los organismos del Estado. Se detecta que hay decepción
sobre el estado de las situaciones política, social, económica y de seguridad no
vislumbrándose que no se marcha hacia su mejoramiento, sino hacia su
empeoramiento. Casi todas las entidades oficiales están desprestigiadas con
excepción de las Fuerzas Armadas. Esta situación señala que el país puede
entrar en una época de desestabilización política y social con consecuencias que
pueden llegar a graves alteraciones del orden público. (Los paros son un buen
ejemplo de esta situación).